Cada día, la fábrica inteligente convierte el acero laminado en frío en más de 3.000 transmisiones, cada una de las cuales incluye entre 700 y 800 piezas.
Aunque la producción de esta instalación de propiedad japonesa es impresionante, la planta podría servir de microcosmos para el futuro de la fabricación, gracias en parte a una revisión de 1,2 millones de dólares de su red informática. Pero la instalación también pone de relieve varias tendencias relevantes para la adopción del IoT y el futuro del trabajo.