2020 lo cambió todo. También si hablamos sobre ciberseguridad. La llegada de la pandemia, esa que ha convertido la normalidad en un recuerdo cada vez más vago, obligó a muchos a encerrarse en casa y hacer cursos rápidos en programas y herramientas que, hasta entonces, desconocían. Una oportunidad de oro para el cibercrimen, que incrementó los ataques en la Red según el usuario pasaba cada vez más horas delante de la pantalla. La tendencia se ha mantenido durante 2021. Así lo demuestra el que, en los primeros seis meses, el 28% de usuarios españoles sufriesen algún incidente grave de seguridad, según el reciente estudio ObservaCiber, elaborado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) y el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad.